En este año tan atípico y, podríamos decir, aburrido para los amantes de la cultura y castigado en general para los que viven de este sector, debido a la pandemia de coronavirus, que ha obligado a contínuas cancelaciones de eventos, conciertos, obras de teatro y demás espectáculos, desde la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valdepeñas, y a través de su blog, han publicado un post en el que destacan todo lo que Valdepeñas tiene que ofrecer en materia de cultura y patrimonio.
Y es que en la Ciudad del Vino y desde que comenzó la pandemia tan sólo se han podido llevar a cabo distintas actuaciones durante el verano en el espacio público de Bodegas A7 y sólo una obra de teatro dentro de la programación cultural de otoño, por lo que la agenda cultural no ha sufrido más que cancelaciones en la mayor parte del año.
Por eso, qué mejor que disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor en materia cultural, que es mucho. Para empezar, tenemos los museos, como el Museo Municipal, el Museo del Vino, el Museo de los Molinos y el Cerro de las Cabezas, a los que hay que añadir el Museo de Gregorio Prieto, actualmente cerrado por reforma.
En la calle también podemos disfrutar de las rutas de las esculturas al aire libre. La Ruta Heroica, la de los Valdepeñeros Ilustres, la Ornamental y la del Quijote, que, tal y como afirman en el blog, "están deseando que te hagas una foto junto a ellas". Además, cabe destacar que todas son obra de grandes escultores y artistas.
Y en cuanto a patrimonio religioso, Valdepeñas también tiene mucho que ofrecer. La Iglesia de la Asunción, recientemente rehabilitada, junto al Santo Cristo, también rehabilitado, el Convento de los Trinitarios con su capilla de pinturas, la capilla del Cristo de Burgos o la ermita de San José.
Todo ello se completa con el patrimonio civil, como la casa de los Cruz, de los Izarra, el Casino de La Confianza, que "quieren hacerte imaginar la época de mayor esplendor económico de la ciudad".
Y no podemos olvidarnos de la Plaza de España, con la Iglesia de la Asunción en el centro, el Ayuntamiento y los típicos soportales manchegos con su porticado de columnas.