El Día Mundial de la Salud Mental se conmemora este 10 de octubre en un momento que viene marcado por la pandemia de Covid-19. Una situación que ha generado una crisis sanitaria y económica a nivel mundial que ha hecho que todos nos enfrentemos a situaciones difíciles a todos los niveles y que todo ello repercuta también en nuestra salud mental. Por eso, la campaña del Día de la Salud Mental de este año llega con el lema 'Salud mental y bienestar: una necesidad global'. Por este motivo, hoy hablamos con la educadora de Apafes Valdepeñas, Laura Cifuentes, sobre cómo está funcionando la asociación a raíz de la situación motivada por la pandemia y sobre cómo ayudan a los enfermos de salud mental.
¿Cómo se presenta este año la conmemoración de este Día Mundial de la Salud Mental en medio de la pandemia?
Este año un poco diferente a años anteriores. En vez de salir a la calle a repartir folletos para concienciar sobre este día, lo que haremos será distribuir una nota de prensa para dar información a la población en genera. También ha sido algo más personal porque los propios usuarios han querido poner su granito de arena, su voz, y hacer un llamamiento a la sociedad para hacerse oír. El hecho de no poder hacer actividades fuera nos ha limitado bastante.
Luego, desde la Confederación de Salud Mental de España se van a realizar diferentes charlas con motivo de este Día de la Salud Mental que se ofrecerán de manera on line y son sobre distintas temáticas, como por ejemplo cómo es la atención de la salud mental en tiempos de Covid-19. Está abierto a todo el mundo para que se puedan unir a una plataforma a través de un enlace.
¿Cómo está siendo la atención durante esta pandemia a las personas con enfermedades de salud mental? ¿Cómo está afectando la pandemia a estos enfermos?
La pandemia no sólo les está afectando a estas personas, sino a la población en general. Las medidas que se han tenido que tomar de una manera improvisada, porque es una situación a la que no nos habíamos enfrentado antes, el ser humano se está adaptando como puede y con los recursos que tiene. En lo que se refiere a la asociación, el confinamiento hizo que nuestras intervenciones se hicieran de modo telefónico y por videollamada. Fue un choque al principio. De estar todos los días con los usuarios a pasar a desaparecer de su campo visual, hizo que al principio contínuamente estuvieran demandando nuestra atención y tuviéramos que estar contínuamente con llamadas telefónicas. Una vez se relajaron las medidas y los usuarios empezaron a salir a la calle, la situación se empezó a normalizar. Actualmente con el nivel 2 en Valdepeñas no podemos acceder al centro y volvemos otra vez al teletrabajo. Durante este verano se han hecho intervenciones en el medio, en la comunidad, hemos estado haciendo actividades de senderismo, deportes, de ocio, en un ambiente al aire libre. Pero actualmente al estar en situación de teletrabajo, hemos vuelto a las videollamadas y a la atención telefónica. Las videollamadas tienen sus pros y sus contras pero algunas de ellas están teniendo un efecto muy positivo y vendrán para quedarse. Es una medida que se ha tomado porque se ha tenido que tomar así pero están siendo efectivas. Son actividades grupales a nivel de emociones, que ahora son muy necesarias, grupos de deportes, que han servido para llevar el bache bien, las que se están haciendo de este modo.
El estar confinados fue duro para todos e imagino que para los enfermos de salud mental aún más.... Además, las depresiones han aumentado con motivo de la pandemia...
Sí, el confinamiento ha afectado no sólo a los enfermos de salud mental sino a la población en general. Es algo que nos ha hecho enfrentarnos a situaciones nuevas y desconocidas para todos. En el caso de nuestros usuarios se han adaptado bastante bien a la situación. Las medidas que se han tomado desde la asociación ha sido buenas. Ellos han tenido las 24 horas del día el teléfono conectado por lo que, si nos han requerido hemos estado ahí. Han llamado en cualquier momento, incluso domingos a las once de la noche, cuando ellos se han visto flaquear. El hecho de tener siempre ahí a alguien que les apoya les ha ayudado y se han enfrentado bastante bien a la situación, incluso teniendo la enfermedad familiares suyos o ellos mismos, e incluso habiéndose producido muertes entre sus familiares. Lo han llevado bien.
¿A cuántos usuarios atiende Apafes?
Son 16 usuarios.
¿Qué tipos de enfermedades mentales tienen?
Hay muy variadas. Hay personas con depresiones severas, con esquizofrenias, con trastorno bipolar, trastorno de personalidad, trastorno de conversión... El diagnóstico es muy distinto en cada uno de ellos.
¿Qué tipo de ayuda les proporciona Apafes a lo largo del año?
Les ofrecemos asesoramiento y orientación para las familias y los usuarios. Después hacemos actividades de deporte, como tiro con arco, senderismo, actividades de musicoterapia en En Clave de Ti, hacemos actividades de arteterapia, de estimulación cognitiva, también realizábamos talleres de cocina, de higiene y hábitos saludables, de alimentación sana... Vamos cambiando los talleres en función de los intereses de los usuarios y de lo que vemos que es necesario.
Estáis ahora mismo celebrando una exposición de pintura en el Punto de Lectura del Canal, que surge del taller de arteterapia. ¿Cómo les ayuda la arteterapia a los usuarios?
Se crea un clima muy diferente en cada taller. Siempre ponemos música de fondo, que también les ayuda, y los usuarios que participan se sienten muy relajados. Disfrutan mucho de la experiencia y se relajan mucho con la actividad. Es una de las que actualmente no pueden realizar y la echan mucho de menos. Al estar tan tranquilos se crea un ambiente de terapia porque ellos mismos empiezan a expresarse, a hablar de situaciones que les preocupan, y se crea un ambiente de grupo de autoayuda. Entre ellos se van contando los problemas.
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