FOTO DE ARCHIVO
Este lunes 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer. Un colectivo, el de los enfermos de Alzheimer, que es uno de los más vulnerables frente a las consecuencias que está dejando tras de sí la pandemia de coronavirus en cuanto a recursos sanitarios y sociosanitarios. En AFA Valdepeñas lo saben y por ello quieren alzar la voz de este colectivo en su día con la celebración de un pequeño acto a las 20:00 horas junto a la escultura en homenaje a los enfermos de Alzheimer de la Avenida Primero de Julio. De todo ello hablamos en este día con sus responsables, Nohemí Martínez y Vicente Salas.
¿Cómo se presenta este año el Día del Alzheimer?
Como están las circunstancias, anormales. Pero al fin y al cabo, en esta nueva normalidad no podemos dejar de ser la voz de aquellos que no la recuerdan ya. Tenemos que seguir manifestándonos en este sentido.
¿Qué es lo que habéis preparado para este año?
Como siempre, las pancartas y los carteles repartidos por la población. El día 21 haremos un pequeño acto, muy sencillo, como homenaje y reivindicativo del Día Mundial del Alzheimer. Será junto a la escultura de la Avenida Primero de Julio a las 20:00 horas y tendremos un acto musical e intentaremos leer el manifiesto, que creemos que este año es muy importante. Una vez más hay que decir que los nuestros están sufriendo mucho. Ya sabemos lo que está pasando en las residencias con los mayores y los nuestros, si no todos son mayores, muchos de ellos sí lo son y están en esta coyuntura y a la vez tienen la enfermedad de Alzheimer o cualquier otro tipo de demencia. No queríamos que esto pasara desapercibido dadas las circunstancias.
Además, el día 21 se iluminarán algunos monumentos de Valdepeñas con el color verde, al igual que las letras corpóreas del Canal y el lazo verde en la Plaza de la Constitución. Todo ello para seguir reivindicando que la ley de Dependencia se ha quedado corta y, después de esta situación de pandemia, también va a suponer una merma importante para nuestros planteamientos.
¿Existen datos sobre cómo ha golpeado la pandemia a los enfermos de Alzheimer? ¿Ha habido una merma de recursos?
A través de la federación regional, de la confederación nacional y la fundación española, tenemos datos que apuntan a que el nivel de deterioro ha empeorado en más de un 63% de los enfermos. El confinamiento, sobre todo el hecho de dejar sus rutinas y de acceder a las terapias farmacológicas, que es lo que necesitan, ha hecho mucho daño. Y también los recortes porque va a haber muchos costos añadidos por el material de protección en las residencias. Van a ser gastos muy importantes que van a perjudicar seriamente la economía de este sector.
En este sentido, ¿qué reivindicáis coincidiendo con este Día del Alzheimer?
La reivindación este año va sobre la Ley de Dependencia. Ya nació con una dotación muy específica y concreta. Esto es necesario ponerlo en marcha. Ya se ha visto en prensa la cantidad de personas que están muriendo al año sin que tengan acceso a cualquier recurso de la dependencia en cualquier punto de la Península y las islas. Por otra parte está el Plan Integral de Alzheimer que se aprobó pero que aún no se ha puesto en marcha. Y es muy necesario. Además, se ha agudizado más su necesidad con la llegada de la pandemia porque las familias están viéndose muy mal de recursos, las familias tienen muchos más gastos y es un cúmulo de circunstancias que están incidiendo mucho en las familias de los enfermos y en el binomio que forma el familiar y el enfermo.
Los Servicios Sociales están recibiendo mucho menos pero ello no significa que los mayores estén sufriendo las consecuencias. Por lo tanto, respecto a los Servicios Sociales, a las residencias o al Plan Integral de Alzheimer, lo que pedimos es que no deben ser objeto de ningún tipo de recorte porque en el mismo momento en el que haya recortes, las asociaciones somos tendentes dsaparecer. Y si no hay una voz clara, apaga y vámonos. Por eso decimos que hoy más que nunca se necesitan las asociaciones porque son la voz de los enfermos. Esta enfermedad tiene un binominio indisoluble, que es la persona enferma y el cuidador. Se habla de más de 1,2 millones de enfermos de Alzheimer, muchos de los cuales aún no están diagnosticados. Y si sumamos a los cuidadores estamos hablando que esta tema repercute en casi 5 millones de personas que están sufriendo las consecuencias. Porque tener un enfermo de Alzheimer es una pena pero también es una locura.
¿En qué consiste ahora la labor de AFA Valdepeñas?
Aunque no gestionemos la residencia de enfermos de Alzheimer, sigue siendo la casa de AFA. Pero en cuanto a información y formación, seguimos en ellos y por eso queríamos hacer unas jornadas de formación en el Hospital de Valdepeñas, además de la investigación. Íbamos a tener la posibilidad de tener un equipo investigador que iba a venir una vez al mes desde Madrid para hacer unos tratamientos pero por las circunstancias que hemos tenido no ha podido ser. Más allá de eso nos estamos haciendo notar por la web y las redes sociales y sobre todo hay mucha gente que llama a AFA Valdepeñas y nosotros lo encauzamos hacia el recurso que Valdepeñas y comarca tiene como es el Centro de Día y la residencia de enfermos de Alzheimer.
Durante la época en la que no ha habido centro de día hemos estado mandando material a las familias para que pudieran trabajar en casa con los enfermos, de apoyo también a los familiares y un programa por Internet para los enfermos que todavía tenían capacidades.
¿Seguís con el grupo de autoayuda?
Estamos pendientes de la segunda ola de la pandemia que dicen que va a llegar y el grupo de autoayuda será en el momento en el que pueda seguir siendo. Seguimos manteniendo contacto contínuo con el grupo de autoayuda pero tener reuniones no es posible aún por las circunstancias.