La pandemia de coronavirus ha alterado todos los actos que tradicionalmente se vienen celebrando cada año en honor a la Virgen de Consolación, patrona de Valdepeñas. En este día 8 de septiembre, en su festividad, suele tener lugar la procesión que recorre las calles de la localidad. Sin embargo, en esta ocasión, las medidas sanitarias marcadas frente a los contagios de Covid-19 han hecho imposible su celebración. Por eso, en su lugar, la Hermandad de la Virgen de Consolación ha llevado a cabo una especial veneración y acción de gracias. Así, la imagen de la Virgen de Consolación ha sido expuesta de modo extraordinario de 17:30 a 21:30 horas para su veneración en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.
Durante toda la tarde no han parado de pasar fieles, valdepeñeras y valdepeñeros, que no han querido dejar la oportunidad de permanecer unos minutos frente su patrona.