Brasil también está siendo golpeado por la pandemia de coronavirus. Hasta el otro lado del charco han llegado sus efectos, por lo que sus habitantes también viven confinados y con restricciones de movimiento, aunque con medidas algo más flexibles que en España. Es lo que nos cuenta Miguel Clemente, un músico valdepeñero que reside en el país carioca, donde trabaja como profesor e investigador de una tesis doctoral en la Universidad Estadual de Campinas, en Campinas (Sao Paulo). Es allí donde pasa la cuarentena y donde decidió ofrecer clases a distancia con sus alumnos de saxofón, de donde han nacido distintos vídeos, todo con el fin de mantener la llama del espíritu musical en ellos. De todo ello hablamos con él en esta entrevista.
¿Cómo surgió crear este vídeo?
La idea parte del objetivo de trabajar y debido a la problemática que ya es conocido por todos, el dichoso Coronavirus, nos hizo con que prácticamente no diéramos comienzo al curso académico en Brasil ya que aquí nuestro curso empieza después del carnaval, aunque por motivos académicos, míos en particular, dimos comienzo al año lectivo allá por el mes de febrero. Los alumnos que forman parte de la orquesta de saxofones la cual tengo el honor de coordinar es un grupo de dentro de la “Escola Livre de Música” que es básicamente una escuela de música abierta a la comunidad dentro de la universidad pública brasileña, en este caso la UNICAMP (Universidade Estadual de Campinas) y dentro del órgano del CIDDIC (Centro de Integração, Documentação e Difusão Cultural). La idea está siendo mantener la llama del espíritu musical para que los alumnos no se sientan desconectados de los estudios y de algo tan complicado como es mantener los estudios musicales a distancia.
Por lo tanto, colocamos como meta realizar videos musicales que vamos corrigiendo, sugiriendo cambios para que se adapten al resultado esperado, para que tengamos al fin y al cabo una especie de audición musical que nos permita mantenernos activos y lo más importante que el virus no acabe con nuestras rutinas semanales aunque todo esto esté provocando un grande esfuerzo por parte de los alumnos y por mi, debido a la necesidad de adaptarse al trabajo a distancia que por mucho que hayamos avanzado en pleno siglo XXI pienso que hay serias lagunas para realizar un proceso de aprendizaje en el que se mantengan las características y apostar por una clase de calidad. También agradecer al alumno y amigo Esdras que me ayuda en los procesos y está siendo clave en todo lo que venimos desarrollando y desarrollaremos.
¿Cuántos músicos participan en él?
Normalmente contamos en la clase de saxofón con una media de 16 alumnos, que proceden de varios lugares de la región interior del estado de São Paulo, muchos de los alumnos que participan llegaron básicamente con conocimiento básico y en la escuela se refinan a lo largo de las clases, obteniendo realmente un desarrollo instrumental muy serio que a algunos les permite posteriormente entrar en universidad y de esta forma continuar su carrera musical o simplemente satisfacer su deseo musical como hobby. Además la escuela es un laboratorio de práctica en donde se desarrollan diversas actividades en investigaciones musicales. Mi investigación de tesis doctoral que está orientada por el Prof. Dr. José Fornari y el Prof. Dr Manuel Falleiros, quienes me ayudaron tremendamente al abrirme puertas y confiar en mi para que desarrollásemos todas estas prácticas, a ellos les debo mucho sin ninguna duda, sin ellos nada habría llegado a buen puerto. Por lo tanto estos alumnos también participan de estos estudios que es básicamente de desarrollo de la “expertise musical” a través de actividades creativas en las que se usa la Libre Improvisación como herramienta educativa, investigación sobre la que ya hemos desarrollado diversos artículos y se encuentra en fase de desarrollo.
¿En qué consiste?
Lo que vemos aquí en el video es un grupo de cámara en el que se desarrolla la performance musical con la familia del cuarteto de saxofones (soprano, alto, tenor y barítono). Los arreglos que tocamos son realizados por nosotros y abarcan todo tipo de repertórios desde barroco hasta las músicas más tradicionales de la cultura brasileña, como el caso del “choro brasileiro” que es una corriente musical que me llama muchísimo de la cultura brasileña. Trabajamos principalmente aspectos como técnica de base del saxofón, estudio lento del instrumento, comprensión de los aspectos que acontecen y sobre todo la capacidad de escuchar para que se genere sonido en grupo de cierta calidad, teniendo muy en cuenta la afinación y fomentar un buen clima en el estudio del instrumento. También realizamos varios Workshops para iniciación a técnicas extendidas y como comenté anteriormente se desarrollan actividades en las que se aplica la Livre Improvisación, tema de mi tesis doctoral.
¿Cómo están siendo estos días de confinamiento para dar clases? ¿Será difícil? ¿Cómo os apañáis?
Principalmente las nuevas tecnologias nos ayudan bastante, hasta lo que sabemos hoy en día las cosas no se pretenden reanudar hasta por lo menos el 10 de mayo. Estamos realizando una labor de trabajo a distancia basicamente algo que ocurre en el mundo entero, pues herramientas como FaceTime, Google duo, WhatsApp, nos ayudan, a veces además de la clase pido que los alumnos manden videos porque pienso que la calidad de las grabaciones hacen que se consiga ayudar y orientar mejor a los alumnos para que estos reciban un feedback, entre todos construímos el conocimiento y la performance musical. En relación a las dificuldades son muchas, a veces por la calidad de internet, pero pienso que lo que más prima aquí es la labor del profesor, pienso que se doblega ya que se amplían los horarios pero vamos con todo, con la esperanza de salir de este bache con más competencias y con más herramientas para que las utilicemos en nuestro dia a dia, tal vez el objetivo principal sea mantener el estudio y que los alumnos sientan que, aunque lejos, estamos creciendo y unidos.
¿Y en general cómo se está viviendo la pandemia en Brasil?
La situación aquí en Brasil en cierto grado y “toquemos madera”, parece que el número de caso no es tan elevado como los datos que se reflejan desde Europa aunque estamos siguiendo los protocolos de la OMS, aquí en Barão Geraldo, barrio de Campinas (SP) en el que vivo la verdad es que siento que realmente el aislamiento social se está cumpliendo, aunque no existan las normas tan exigentes como las que elaboró el gobierno en España.
¿Desde cuándo lleváis confinados?
Basicamente llevamos confinados en casa desde el pasado 12 de marzo que fue el día en que la UNICAMP realizó el llamado para suspensión de clases. Desde ahí todo fue un efecto dominó para mi en el que debería haber realizado varios conciertos entre los que destaca un concierto en el Instituto Tomie Ohtake en São Paulo, Festival de Música contemporánea de Campinas. En él hubiera tocado junto a la Orquesta Sinfónica de Campinas así como congresos académicos en la región y un viaje en el que desarrollaría una visita académica en la Universidad de Aveiro en Portugal. Todo esto me provocó una pequeña decaída a nivel de ánimo aunque poco a poco esto fue pasando y hoy en día estamos a todo vapor escribiendo, dando clases y con proyecto para el futuro.
¿Está todo cerrado, como ocurre en España?
Sí, los comercios, restaurantes, salones de belleza basicamente como en España, los supermercados ofrecen mascarillas (se usan mucho desde el comienzo de la pandemia), algunos nos toman la temperatura antes de entrar, desde el comienzo vengo viendo a mucha gente favoreciendo el uso de mascarillas. Como buenos latinos, se sufre un poco el hecho de no tener el contacto social, el apego, las relaciones personales, la cultura brasileña es muy agradable y acogedora en todos los aspectos que tienden al uso del contacto social. Esto es algo que se echa de menos y esperemos que todo vuelva a la realidad, aunque claro siempre poco a poco y con las debidas precauciones.
¿Cuántos casos positivos hay allí de coronavirus? ¿Y cuántos fallecidos?
Como sabéis Brasil es un país de tamaño continental. Este hecho hace que las distancia sean enormes y al mismo tiempo las realidades también lo son. Los casos confirmados rondan alrededor de 70000, los casos de fallecimiento que realmente fueron confirmados por el COVID19 son menores, a dia de hoy, de 5000, aunque intento mantenerme fuera de noticias de este tipo y consultarlas una vez por el día para que la cabeza se mantenga en una rutina, pensando en cosas positivas manteniendo siempre los debidos cuidados.
¿Dice algo el gobierno sobre el fin del confinamiento?
Bueno pues como en España todo apunta a una desescalada para que en mayo (se habla del día 11) la vida poco a poco vuelva a lo que era y que tengamos la capacidad de realizar una vida tal y como la veníamos haciendo hasta ahora.
¿Qué mensaje quieres mandar a España?
El mensaje lo resumiría a una sola palabra, unión, pienso que es la palabra clave para que tengamos un sentido social y aunque se vayan liberando las cosas sepamos que hay que mantener una calma en todo el proceso, una seriedad social y un postura que permita que las cosas salgan como deberían para que no se sufran recaídas y que no volvamos a lamentar más perdidas en nuestra sociedad, creo que cuando esto haya acabado habremos aprendido una lección o al menos deberíamos haberlo hecho, la vida no tiene precio y hay que valorar mucho más aquello y aquellas personas que nos rodean.
Un abrazo a tod@s los valdepeñeros! Mucha fuerza y salud!