miércoles, 24 de abril de 2024, 18:21

Raquel Rubio: "La clave para llevar bien el confinamiento es utilizar el sentido de la responsabilidad con nosotros mismos"

|

310320 va raquel rubio




El confinamiento, la sensación de no tener libertad, es algo que nos ha tocado vivir de forma obligatoria y que ha alterado nuestros días. Quedarse en casa para muchos 24 horas seguidas, teletrabajando, con niños pequeños que no pueden ir al colegio, y a ello sumarle no poder abrir nuestro negocio, con la sensación de incertidumbre por el qué pasará y cuándo volverá todo a la normalidad, es algo que psicológicamente puede llegar afectándonos seriamente. Por eso, hemos hablado con la psicóloga Raquel Rubio para que nos dé algunos consejos que nos ayuden a sobrellevar mejor esta situación novedosa para todos. Y es que a veces en la vida hay que ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío, a pesar de todo.


¿Existen claves para sobrellevar bien el confinamiento?


El confinamiento es algo nuevo para nosotros, sentir la privación de la libertad es uno de los peores castigos por los que puede pasar el ser humano, y sobre todo, los primeros días, todos hemos hecho una especie de duelo, con sus consiguientes etapas, negación, enfado, sensación de injustica, tristeza, dolor… hasta que poco a poco y conforme van pasando los días vamos aceptando que esta es nuestra nueva situación y nos hacemos cargo de ella. La clave para llevar bien el confinamiento es utilizar el sentido de la responsabilidad con nosotros mismos, igual que lo hacemos cuando nos levantamos a nuestra hora, vamos a trabajar, a recoger a los niños del cole, pero en este caso con nuevas responsabilidades como vestirnos, hacer la tarea con los niños, elaborar una comida rica…


¿Qué podemos hacer para sentirnos bien durante estos días?


Arreglarnos, ya se eso, de “si no voy a salir de casa” para no quitarme el pijama. Vestirnos, nos hace sentir que el día tiene un sentido y un orden para nosotros.


En la medida que se pueda tener orden en casa, la sensación de no tener un caos nos ayudara a sentirnos bien.


Tener una rutina establecida, el ser humano se queja mucho de ella, pero es estrictamente necesaria tenerla para no caer en la desidia y en la tristeza.


Mantenernos informados de las novedades sobre el COVID-19 pero con una vez al día seria suficiente, el sobre exceso de información hace que caigamos en una psicosis colectiva que incrementa las sensaciones de ansiedad.


Ponte música, baila mientras recoges, que seria de la vida sin esa música que nos alegra el alma.


Socialízate por videollamadas, tomate un vino on line por qué no? Los limites solo están en tu cabeza. En estos momentos el ingenio y el sentido del humor son de las mejores herramientas.


Sé agradecido con la vida que te tiene dentro de casa y no dentro de un hospital si así fuera, y con los demás integrantes de tu casa. La gratitud ayuda a estar bien con uno mismo y con el entorno.


Aprovecha la ocasión para hacer aquello que no te da tiempo normalmente y recuerda que de puertas para dentro también hay vida.


¿Qué consejos puedes dar para que los datos de muertes y casos de enfermos que nos llegan continuamente por los medios de comunicación no nos haga mella en nuestro bienestar?


Por supuesto que si, todos vamos a desarrollar síntomas de ansiedad durante estos días. Asumir estas sensaciones como normales y dejar que se pasen nos hará sentir que no nos estamos volviendo locos. El sentimiento de identidad con los demás nos hace sentirnos mejor, no estamos solos y todos estamos pasando por lo mismo, vamos a darnos una palabra de animo, vamos a decirnos cuanto nos queremos y vamos a plantearnos que cada día es un día menos.


¿Qué les dirías a quienes tienen miedo a contagiarse?


Que llegado el momento sabrá lo que hacer, el ser humano se preocupa mucho anticipatoriamente con sus consecuentes síntomas de ansiedad. Aprender a vivir el presente, ser agradecido por estar en casa y aprender o reforzar tu empatía con los demás te ayudaran a estar tranquilo porque haces lo que tienes que hacer y por tanto, todo lo que está en tu mano.


¿Es bueno pasar mucho tiempo haciendo uso de las redes sociales y del whatsapp durante estos días?


Depende, si lo utilizamos para socializar, para darnos ánimos, para reírnos…contundentemente SI, gracias a las redes sociales esta situación es mucho, mucho más llevadera. Ahora, si lo utilizamos para fomentar el morbo, para seguir oportunistas o personas que alimentan el miedo, entonces la respuesta es NO.


¿Y qué pueden hacer las familias que tengan niños pequeño en casa?


Lo que puedan, algunos seguimos teletrabajando, hay que hacer las cosas de casa y además estar atento a los deberes de los niños. Los niños por suerte, son mucho mas plásticos que nosotros, lo que quiere decir que se van a adaptar a la situación mas rápido y mejor que los adultos, de hecho durante estos días ya nos están dando una lección de vida al aceptar esta situación y hacerse cargo de ella.


Tener en cuenta también que los niños durante estos días van a tener salidas de tono, presentar más irritabilidad y a veces, mostrar reacciones desproporcionadas. La técnica, comprenderlos, decirles que es normal que se sienta triste, enfadado por no poder salir o ver a sus amigos, mostrarles que para ti como adulto tampoco es fácil a veces, y volver a reiniciaros jugando, no hay mejor forma con ellos.


Esta situación también puede generar ansiedad y malestar en muchas personas que tienen negocios que han tenido que cerrar estos días por las pérdidas económicas que conllevarán. ¿Qué consejos les puedes dar?


Que al ser una crisis económica obligada donde todo el mundo se tiene que restringir en el consumo en si mismo, después de esta situación se producirá un sobre boom de consumismo durante un tiempo hasta que se autorregule de nuevo. Al ser humano no le gusta ni las prohibiciones ni las restricciones, lo que quiere decir que cuando se nos dé vía libre de actuación, lo más normal, es que todo el mundo quiera recuperar “el tiempo perdido” consumiendo más de lo habitual, para volver a sentir la sensación de libertad y de normalidad.