Desde Podemos Valdepeñas nos solidarizamos con las reclamaciones del sector agrario y ganadero por la dignificación de su trabajo.
A raíz de las movilizaciones del sector agrario y ganadero del pasado lunes 9 de febrero, que culminan años de empeoramiento llevando al sector a una situación límite, no queremos dejar pasar la oportunidad de mostrar nuestro apoyo a sus demandas legítimas a través de las cuales reclaman un precio justo por sus productos, frente a la presión de la gran distribución y a la competencia de la entrada de productos alimentarios de fuera de la UE.
Pensamos que es necesario apostar por un modelo alimentario justo, saludable y sostenible medioambientalmente, que ponga en el centro a las personas que producen los alimentos y a las que los consumen. Además consideramos que transformar la agricultura, la ganadería y el sistema alimentario en su conjunto es clave para dar respuesta a la emergencia climática, la desertificación, el agotamiento de los acuíferos y la pérdida de biodiversidad.
Dar respuesta al campo a través de soluciones acordes a las problemáticas actuales tanto sociales como ambientales es la premisa principal en la situación de crisis ecosocial, y por tanto económica, que se vive en estos momentos.
La España vaciada es un síntoma del abandono que sufren nuestros pueblos, y solo se recuperará si se aplican medidas encaminadas a una transición ecológica donde la justicia de género y rural vayan de la mano.
Para hacer frente a este problema, también es necesario encarar la insostenibilidad ganadera y agraria, que en la actualidad tiene su base principal en los combustibles fósiles. Es necesario cambiar el modelo de producción de alimentos para basarlo en sistemas agroecológicos, diversificados y de temporada, menos demandantes de energías fósiles e industria petroquímica.
No solo es necesario favorecer la producción y consumo local, si no la forma de producir nuestros alimentos con un empuje sustancial a cultivar de forma agroecológica, además de reglamentar y apoyar circuitos cortos de comercialización de productos de proximidad.
Las leyes deben dar repuesta a los ciudadanos y no generar más prejuicios de los que resuelven. Urge un cambio legislativo para permitir que agricultores y ganaderos lleven a cabo la venta directa de sus productos e imponer la obligatoriedad de reconocer el origen de todos los alimentos en su etiqueta.
Cambiemos de modelo. Ahora o nunca.