El coro Alma Rociera ha celebrado por tercer año consecutivo la Zambombá Rociera, una iniciativa que ha vuelto a tener lugar en el patio del Museo del Vino, junto a la lumbre de unas hogueras, y que ha contado con gran afluencia de público. En esta ocasión han estado acompañados por el coro de la Casa de Andalucía de Aranjuez y por el coro Afición y Compás, de Torre de Juan Abad, dos coros amigos para los valdepeñeros. Los tres han regalado a los asistentes un completo repertorio de villancicos rocieros siendo una de las primeras actividades de la programación navideña en Valdepeñas.
Una zambombá que tiene su origen en Andalucía pero que desde Alma Rociera quisieron rescatar hace tres años, con muy buena acogida, según ha explicado José Antonio García, uno de sus integrantes.
Y es que el objetivo de celebrar esta zambombá es hacer una actividad diferente, cantando villancicos, que se saliera de las típicas que siempre tienen como escenario el Teatro Auditorio Municipal, según Raquel García, otra de sus integrantes, quien ha adelantado que la intención es hacerlo benéfico de cara al próximo año.
Los asistentes han tenido también la oportunidad de tomar unos churros con chocolate caliente para templar el cuerpo ante las bajas temperaturas registradas en Valdepeñas el sábado.