Fernando Bravo: "Bravo y Cía es experiencia, conocimiento y tecnología"
Bravo y Cía cumple este año su 30 aniversario. Tres décadas que tienen sus orígenes en 1988 en la calle Pintor Mendoza, en un local situado enfrente de donde los encontramos actualmente, y que nace de la mano de Fernando Bravo y su compañera Consoli. Desde entonces hasta la actualidad, Bravo y Cía ha crecido hasta convertirse en una empresa referente a nivel nacional en el sector de los seguros y donde se han sabido adaptar a las nuevas tecnologías, con un excelente capital humano detrás, para ponerlas al servicio del cliente. El próximo 17 de octubre celebrarán estos 30 años en La Antigua Bodega Los Llanos con un acto en el que donarán un cheque a la asociación Rosae. De todo ello hemos hablado con el máximo responsable de Bravo y Cía, Fernando Bravo.
¿Qué significa para una empresa como Bravo y Cía alcanzar los 30 años de historia?
Eso quiere decir que estamos haciendo las cosas muy bien porque Bravo y Cía es experiencia, conocimiento, tecnología. ¿Experiencia? Son 30 años asesorando y gestionando seguros de empresas, asociaciones, instituciones. ¿Conocimiento? El que hemos acumulado todo el equipo de Bravo y Cía y ponemos al servicio de nuestros clientes. ¿Y tecnología? Acceso a nuestros servidores para gestionar desde cualquier dispositivo y a cualquier hora sus pólizas de seguro y recibos y app para, desde su teléfono móvil, gestionar seguros de hogar, coche, accidente... Es decir, lo que hacemos es poner nuestros conocimientos y experiencia al servicio de nuestros clientes y futuros clientes para ayudarles a conseguir las mejores coberturas, condiciones y precios y después ayudarles a solventar los problemas que surjan, los siniestros, etc... Eso es Bravo y Cía y estos son los primeros 30 años de vida de esta empresa.
¿Cómo fueron esos inicios?
Los inicios los recuerdo en la calle Pintor Mendoza, enfrente de donde estamos actualmente, con una persona que actualmente es oficial del juzgado, Consoli, y en noviembre de 1988 empezamos los dos con muchísimas ganas e ilusión. Poco tiempo después vinieron a verme unos compañeros del curso superior de seguros que hice en Madrid y me propusieron crear Bravo y Compañía y formar parte de un grupo de corredurías a nivel nacional.
¿Qué balance puede hacer de estos años?
Un balance muy positivo. Han sido treinta años de mucho trabajo, muchos sacrificios. Hemos estado trabajando muchas horas y haciendo cosas distintas. Eso nos llevó de Valdepeñas a Ciudad Real, de ahí a Albacete, de ahí a Madrid y de Madrid a Toledo hasta llegar a tener nueve o diez oficinas. Cuando llegó la crisis y no hubo suficientes recursos para mantener esas oficinas por desgracia tuvimos que ir cerrando pero nos reconvertimos y nos reinventamos y aquí estamos, 30 años después como una de las corredurías de seguros pequeñas-medianas pero consolidada y con nombre a nivel nacional. Tenemos clientes en toda España, incluida Canarias y Baleares.
¿Cómo ha cambiado el sector de los seguros en este tiempo?
El tema de los seguros es complicado porque en estos 30 años han irrumpido con fuerza otras tecnologías que no nos dan miedo, otros actores que no nos dan miedo, pero sí nos preocupa el chantaje que hacen los bancos ante sus clientes para colocarles seguros que no son lo que necesitan para intentar ganar un dinero extra porque si luego hay un siniestro no van a hacer nada, les ponen en contacto con el director y éste les dice que llamen a un número de teléfono para que les digan si tienen derecho al siniestro o no. Lo preocupante es la competencia súper desleal de la banca consentida y amparada por los gobiernos de turno de este país que están consintiéndolo. Es lo más preocupante actualmente de nuestra profesión.
¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en este sector?
Muy bien. Nosotros somos de los más avanzados. Desde el principio damos acceso a nuestros servidores a nuestros clientes para ayudarles a gestionar todas las pólizas, recibos, siniestros y demás, y cuanto mayor es la empresa, más se agradece que pongamos esa tecnología a su disposición. Y con la app, que desde el teléfono móvil se controlen seguros particulares, de coche, hogar, accidentes, es muy bueno. La tecnología la utilizamos pero con un equipo humano detrás. Cuando se utiliza la app, por ejemplo, se puede ver las personas de nuestro equipo que están dando en ese momento servicio a la app y puede interactuar con ellas. La tecnología humana es lo que nosotros utilizamos y lo que pensamos que es el futuro. Tecnología pura es deshumanizar la profesión que está al lado de la gente cuando lo necesita, antes asesorándoles y después cuando lo necesita. Es decir, la tecnología, con soporte humano.
¿Qué proyectos tienen sobre la mesa?
Los proyectos se centran en seguir avanzando, seguir asesorando a empresas, organizaciones e instituciones y tratar de convencer a corredores y corredurías pequeños y medianos que no tienen ni la infraestructura, ni la tecnología, ni el capital humano, ni el futuro que tenemos nosotros, porque nuestro equipo es muy joven y con unos conocimientos y una capacidad muy grande para poder gestionar más. Queremos integrar, anexionar, para poder ser en cinco años el doble o el triple de lo que actualmente somos.
En el acto que van a realizar para celebrar los 30 años van a donar un cheque de fondos a Rosae. ¿Por qué han elegido a esta asociación?
Es un tema que depende del nuevo equipo que encabeza mi hija Gloria, junto a Ramón, Vicente y Fernando, que son las cuatro personas que dirigen el día a día de Bravo y Cía, y son las que están dando el cambio a la empresa. La celebración del 30 aniversario está organizado por ellos y es de ellos de donde ha salido tener esa responsabilidad social corporativa para que una pequeña parte lo dediquemos a una labor tan social como es ayudar a este tipo de enfermedad y de mujeres. Parece ser que esta asociación es muy dinámica y dedica una parte importante de sus ingresos para investigar el cáncer de mama.
