El Peral, un oasis natural y cultural en Valdepeñas
El Peral es un oasis en Valdepeñas. No es una frase nuestra. Quien lo conoce lo sabe muy bien. Este paraje natural, situado a algo más de 7 kilómetros del casco urbano, es un auténtico oasis, sobre todo en verano. Su abundante vegetación y sus extensas praderas lo convierten en un lugar casi paradisíaco en los meses estivales. Muchos son los que tienen su vivienda habitual en El Peral, aunque también son muchos los que lo visitan sobre todo por las noches o durante los fines de semana.
La remodelación a la que ha sido sometido por parte del Ayuntamiento de la localidad, con la última incorporación de un vial hacia la zona de las Aguas con una extensa pradera dotada de bancos y mesas para ser utilizadas a modo de picnic, lo convierten en atractivo para cualquiera, tanto valdepeñero como visitante.
Pero El Peral es mucho más que naturaleza y vegetación. Hace pocos meses el Ayuntamiento ha recuperado el vaso de la denominada antigua Casa del Cura Rabadán, ubicada en el terreno que el Consistorio adquirió recientemente para la construcción de un parking en superficie junto al paraje y en el que de manera fortuita se hizo el hallazgo.
El vaso cuenta con un panel informativo para el visitante con el objetivo de que conozca el uso. Destaca especialmente su uso y la mecánica de la noria como recurso para abastecerse en agricultura así como para la salud, por los beneficios del agua ferruginosa del lugar. Para ello se ha reconstruido el sistema de extracción de agua de la noria, para tener el formato completo del baño real.
A ello hay que añadir la recuperación llevada a cabo en los Baños del Peral, convertidos en Centro de Interpretación del Agua.
El Centro de Interpretación Casa de Baños del Peral conserva la singularidad de este paraje, en un magnífico edificio sometido al embiste del tiempo durante más de 150 años y que hoy resurge para preservar la memoria de nuestros antepasados y de nuestra propia historia. El centro cuenta con tres piscinas. En la llamada El arca, brota el manantial de aguas agrias y acogía el baño de las mujeres. En la piscina central, La Esperanza, se bañaban mujeres y niños. La tercera piscina se reservaba a los hombres: era el baño de San Francisco.
Además, el centro se divide en cuatro ámbitos: el dedicado al medio natural; a los usos terapéuticos del agua en la cultura popular; los hervideros y casas de baños en el Campo de Calatrava; y los usos terapéuticos del agua en Valdepeñas.
Por último, en nuestra visita al Peral no podemos dejar de visitar a la Virgen de Consolación del Peral, situada en una pequeña capilla en el corazón del paraje. Además, si cruzamos la carretera de La Solana podemos encontrar la antigua capìlla.
