El Museo Municipal acogerá este jueves 20 de diciembre a las 20:00 horas la inauguración de la exposición 'Horas de Museo', de la artista valdepeñera Cristina Megía. Después de doce años desde que celebrara su última exposición en su tierra natal, vuelve a casa por Navidad, vuelve a exponer sus obras ante sus paisanos, algo que siente como "si regresara de un viaje con la maleta llena de cosas", tal y como ella misma reconoce en esta entrevista.
Cómo surgió hacer esta exposición?
Hace casi ya doce años de mi última exposición individual aquí, fue en primavera del 2007, así que ya llevaba un tiempo con la idea de volver a exponer. Estos años se ha podido ver alguna obra en la Exposición Nacional pero nunca es lo mismo que ver un conjunto de trabajos. Además yo hago mucho formato pequeño que no se ve en los certámenes ni en los premios, pero que para mí tienen la misma importancia.
¿Qué significa para ti exponer en Valdepeñas?
Aquí es donde nació todo, donde empecé a pintar, así que lo siento un poco como si regresara de un viaje con la maleta llena de cosas. Las exposiciones cierran el círculo de la creación, y es imprescindible que haya alguien que no sea uno mismo para que el círculo se complete, y ese espectador, con tanta frecuencia anónimo, aquí tiene cara, nombre... familiares, amigos, conocidos, paisanos... por eso, si en todos sitios es un honor, aquí es más honor; si en todos es una responsabilidad, aquí es más responsabilidad.
¿Qué podremos ver en 'Horas de Museo'?
Podréis ver interiores, muchos de salas de museos...cuadros que contienen cuadros, algunos retratos también. Más de 40 piezas.
Pero lo que me gustaría que vierais es la entrega, la búsqueda, el compromiso con la pintura. Además la exposición recoge eso mismo, me recoge a mí como espectadora de otros que estuvieron antes que yo y que crearon sin imaginar que siglos después yo les miraría, ni cuánta emoción me provocarían. Ellos nos han construido a nosotros y tenemos la responsabilidad de pasar el testigo.
Creo que es una exposición con varios niveles de lectura, está llena de referencias, guiños, detalles en los que detenerse (a veces minúsculos)... es una invitación a cambiar el ritmo de mirada. Espero ser capaz de llenar el ojo de quien vaya sin prisa.
¿Y por qué ese título?
El título viene de una película del director Jem Cohen, Museum Hours, que es una joyita que recomiendo a los cinéfilos que además sean amantes del arte. La película transcurre en Viena, entorno al Kunsthistorisches, el museo de Historia del Arte. Y, bueno, tiene relación con el tema de la exposición y con mi manera de entender el arte y la vida.
¿Por qué te interesa tanto la búsqueda de la luz en tus obras?
Básicamente, porque me emociona y quisiera retener esa emoción.
También porque trabajo con imágenes, y no hay imagen sin luz en uno u otro grado. Solo vemos apariencias que la luz construye.
¿Cómo se podría definir tu pintura?
Figuración realista. Pero la pintura es ante todo presencia, no palabras, así que estando expuesta, no hay necesidad de definir, ni mejor definición que la que cada cuadro hace de sí mismo. Lo mejor es ir a verla.
¿Cómo invitarías a la gente a visitar la exposición?
No lo sé, pero todo el trabajo que conlleva la exposición está hecho con el deseo de que alguien disfrute al verla y, como decía antes, el círculo se cierre. Ojala sea así.