El castillo de Terrinches, declarado Bien de Interés Cultural, será el escenario en el que este jueves 1 de noviembre a las 12:30 horas tendrá lugar la presentación del libro 'Quién te cerrará los ojos', un retrato de la España rural que recoge testimonios reales de personas que viven en pueblos en los que se han quedado solos, sin vecinos. La autora es Virginia Mendoza, una joven natural de Terrinches que después de llevar años viviendo fuera ha sentido la necesidad de reconectar con sus orígenes y volver a su pueblo natal para presentar este libro que analiza la despoblación. Con ella hablamos en esta entrevista.
¿Desde cuándo escribes?
Me acuerdo de unas fotos que tengo en casa de mi abuela paterna donde escribo en el margen de un prospecto de medicamento y tenía unos 8 años y me dicen que ya antes siempre llevaba una libreta conmigo y tenía un diario donde también escribía. Me ha interesado desde siempre. Pero profesionalmente desde que en 2013 me voy a Armenia y empecé a escribir crónica, a hacer periodismo narrativo, a escribir historias de allí y desde entonces no he dejado de escribir crónica.
¿Cómo surge este libro?
Viene de un recuerdo de mi infancia y tiene que ver mucho con Terrinches donde mi abuelo, cuando yo tenía 7 u 8 años, estaba cavando su propia tumba. Siempre tuve mucha curiosidad por saber por qué lo había hecho y tenía mucha curiosidad por los lugares vacíos. Cuando era pequeña y vivía en Terrinches mis padres se dedicaban a la venta ambulante e iban por muchos pueblos de la provincia, de Jaén y de Albacete. Y siempre veía ventas abandonadas, me llamaba bastante la atención esos lugares vacíos y cómo había sido la gente que había vivido en ellos. Con el tiempo me siguieron interesando estos lugares deshabitados pero sí que me empecé a preguntar ya no qué había sido de la gente que había vivido allí, sino también si no viviría alguien y a lo mejor tú has ido ese día a hacer una foto a un pueblo vacío y sí que vivía una persona pero ese día estaba fuera. Fui a buscar a esas personas que se habían quedado solas hasta el final y que estaban cuidando ese lugar por todos los que se habían ido. Es un poco para entender a mi abuelo porque hizo eso para asegurarse de que le iban a enterrar donde nació.
¿Qué historia nos cuenta este libro?
Incluye varias historias por la España rural. Son historias reales de personas que viven en pueblos que se han quedado solos. En algunos casos no sólo vive una persona, sino que son dos o tres, pero viven en la misma casa o porque son pareja o porque son madre e hijo. Buscaba sobre todo a personas que no tuvieran vecinos para entender cómo se llega a esa situación de resistir aunque me quede solo con tal de seguir aquí. Además, en algunos casos hay historias de personas que llegaron a un pueblo que ya estaba vacío y como pueden lo van reactivando. Está centrado en el arraigo de la soledad con una perspectiva antropológica, no sólo periodística.
¿Son todas historias reales?
Sí, sí. De hecho hay algunas que están contadas en primera persona por esa manera de hablar que tiene la gente de los pueblos sobre todo la gente mayor que a veces tiene una cadencia que es insuperable y por más que yo pueda contar lo que ellos me cuentan, además de que pienso que son ellos los que tienen que contar su propia vida, me parecía muy interesante reflejar esa cadencia que tienen al hablar, esa musicalidad, y el uso de algunos términos que hemos ido perdiendo.
¿A qué hace referencia el título?
Hace referencia a una canción de Labordeta sobre la despoblación.
¿Cómo surgió presentarlo en Terrinches?
Porque a medida que iba escribiendo el libro e iba conociendo a estas personas en distintos puntos de España iba reconectando cada vez más con mis abuelos y con mi pueblo. Llegó un momento en el que ví que no sólo necesitaba estar aquí por esa conexión emocional sino que si quería poner mi granito de arena contra la despoblación, escribir un libro no bastaba. Así que me vine y aquí estoy.
¿Cómo invitarías a la gente a que vaya a la presentación?
He elegido el castillo de Terrinches para presentarlo para que quienes vengan el día de Todos los Santos al pueblo aprovechen para que lo vean. Lo han restaurado y por dentro ha quedado precioso porque también es el Centro de Interpretación de la Orden de Santiago en los Campos de Montiel y me parecía un lugar interesante. Merece la pena venir tanto para escuchar las historias de estas personas que es lo que realmente quiero contar, no tanto lo que yo he escrito sino la historia de esta gente, como para que vean el castillo. Es también porque estamos intentando reactivar el pueblo y uno de nuestros principales reclamos es el castillo. Así que era una manera de combinar una actividad cultural con el castillo que es un Bien de Interés Cultural.