Un conjunto escultórico conmemora en Consolación la primera ermita en la que se veneró a la patrona de Valdepeñas
Un conjunto escultórico conmemora la primera ermita en la que se veneró a la Virgen de Consolación, patrona de Valdepeñas. Está situado en Consolación N-IV, antigua Aberturas, en el mismo punto en el que se ubicaba esta primera ermita, y ha sido inaugurada este miércoles por el concejal de Hermandades, José Antonio Sánchez-Elola, y el presidente de la Hermandad de la Virgen de Consolación, Antonio Ruiz, y bendecida por el párroco de Membrilla, Raúl López de Toro.
Se trata de una iniciativa que partió de la propia hermandad de la Virgen de Consolación, tal y como ha recordado Sánchez-Elola, quien lo propuso al Equipo de Gobierno y después se diseñó por parte del alcalde, Jesús Martín, y de los propios servicios municipales, con lo que la inversión asciende a 13.000 euros. "Lo que iba a ser una piedra al final ha sido un conjunto monumental con dos piedras de la fachada de la ermita original y cuatro columnas que son el símbolo de lo que fue, porque algunas están rotas, y de lo que continúa, porque otras están enteras", según Sánchez-Elola, quien ha añdido que para el barrio de Consolación "es una gran suerte contar con este monumento para venir a venerar lo que fue, el recuerdo de nuestra patrona y la Virgen".
Por su parte, el presidente de la Hermandad de la Virgen de Consolación, Antonio Ruiz, ha recordado que el primer vestigio de este santuario está datado en 1230 según los archivos de la Orden de Calatrava y hasta 1808 se estuvo venerando allí a la Virgen y llegaban muchos vecinos de pueblos limítrofes. La Guerra de la Independencia dio al traste con el santuario y desde entonces la Virgen está en Valdepeñas. "Teníamos la intención de recuperar la memoria y localizamos este sitio, hablamos con el dueño de los terrenos, que nos los ha cedido para hacer este conjunto escultórico, por lo que también damos las gracias al Ayuntamiento", según Ruiz.
Igualmente, el párroco de Membrilla, Raúl López de Toro, "que después de doscientos años se le haga este homenaje a la Virgen de Consolación, es una alegría y un orgullo".
Por último, hay que destacar que la Hermandad de la Virgen de Consolación se haya inmersa estos días en los actos de celebración con motivo de la Coronación Pontificia de la patrona de Valdepeñas. Este miércoles 30 de mayo la Virgen será trasladada hasta Consolación en una caravana de coches y allí recorrerá las calles en procesión. El jueves volverá a Valdepeñas después de una misa de alba que se celebrará a las 7:00 horas y recorrerá las calles Salida de Membrilla y Real hasta volver de nuevo a la Iglesia de la Asunción.
