​José Carlos Rodríguez: “Tratamos de aportar algo más de profesionalidad al tratado y conocimiento del vino como alimento y alternativa de ocio”

El Patio de Chato Grato pasa por ser un universo para los amantes del vino. Y es que en este establecimiento podemos encontrar una gran variedad de referencias de vinos locales, comarcales, nacionales e internacionales de los que nos ofrecerán su correspondiente asesoramiento si así lo deseamos para maridarlo con algunas de las propuestas de su carta. Una cocina basada en productos naturales y de temporada que tratan sin artificios. Además, no dejan de incorporar novedades y de organizar eventos. Es lo que nos cuentan los responsables de El Patio de Chato Grato, el sumiller José Carlos Rodríguez y Ana Blanes.

¿Qué es el Patio de Chato Grato?

El Patio de Chato Grato es un proyecto relativamente joven, que no termina de madurar, pero que nace de un propósito de Ana y mío de llevar a cabo una actividad muy enfocada al mundo del vino y plasmarla donde alcanza toda su plenitud, que es en contacto con las personas. Para ello, decidimos abrir un establecimiento en el que el vino es el protagonista y que es el nexo de unión entre personas que vienen a degustarlo de una manera especial. Nosotros nos dedicamos a buscar bodegas y opciones dentro de todo el territorio castellano-manchego y nacional, y tenemos algunas referencias también del viejo bloque europeo y del Nuevo Mundo, que sean asequibles al punto de vista económico. Así que nuestra misión consiste en un proceso de formación continuo y un conocimiento continuado de todas las referencias que traemos para poder explicarlas y compartirlas con nuestros clientes.

¿Qué aporta El Patio de Chato Grato a la oferta hostelera de Valdepeñas?

Tratamos de aportar algo más de profesionalidad en cuanto a tratado y conocimiento del vino como un alimento y una alternativa de consumo en el tiempo de ocio de las personas mayores de edad. En El Patio de Chato Grato también tenemos otro tipo de bebidas porque sabemos que la demanda de consumo de las personas que salen a divertirse es muy amplia. Pero sí que nos centramos mucho en el vino. Si nos distinguimos por algo es por ser conocedores de multitud de referencias de vinos y conocer sus posibilidades gastronómicas y las propiedades sensoriales de los vinos y tratar de encajar y tener la empatía suficiente para saber conectar con lo que el cliente demanda. Porque generalmente y afortunadamente la mayoría de los clientes va conociendo cómo funciona el establecimiento y casi siempre piden un asesoramiento y un me dejo llevar. Y ante un me dejo llevar hay mucha responsabilidad y mucha incertidumbre. Así que se trata de focalizar sus gustos para poder encajar en alguna de nuestras referencias el vino que cada persona quiere.

¿Qué tipo de vinos se pueden encontrar en El Patio de Chato Grato?

Trabajamos mayoritariamente vinos locales y comarcales de todas las variedades, blanco, rosado, tinto y espumoso, blancos jóvenes y blancos criados, rosados jóvenes y algún rosado criado, y tintos jóvenes y tintos criados y de larga guarda. En espumosos también tenemos vinos elaborados por bodegas de Valdepeñas, e incluso tenemos espumosos embotellados por bodegas de Valdepeñas en zonas de la D.O. Cava., con lo cual son cavas.

También tenemos un portfolio interesante de vinos castellano-manchegos y somos amantes de vinos de la zona de Toro, de Galicia, trabajamos varias referencias de vinos tintos gallegos de la Ribeira Sacra, y también tenemos vinos de la variedad bobal de la zona de Levante, que está teniendo muy buena aceptación por parte de nuestros clientes.

Y en cuanto vinos internacionales, estamos muy centrados en vinos italianos sobre todo de la zona del norte, como el policella o el Piamonte, algún toscano, y hemos incorporado recientemente vinos chilenos y argentinos, que es una nueva apuesta que vamos a comenzar ahora.

Y también ofrecéis asesoramiento sobre el mundo del vino…

Tratamos de encajar la demanda o la inquietud del cliente a través de una serie de pautas y ver qué es lo que más le puede gustar. Eso en cuanto a consumo aquí. También hay muchos clientes que vienen a llevarse una botella de vino para un regalo o para una comida especial y tratamos de ver qué vino encajaría mejor o maridaría mejor con la alternativa que tienen. Es también nuestra responsabilidad como empresa especializada en vinos.

También organizáis catas…

Es otra de las actividades que nunca hemos dejado de llevar a cabo, ya que el inicio de Chato Grato fue ese. La verdad es que es una actividad que nos está dando bastantes alegrías porque hay críticas que son bastante constructivas y favorables , lo cual nos anima a seguir por el mismo camino. En las Fiestas del Vino hemos hecho catas a diario, nos han gustado un montón, la gente le ha cogido mucho cariño. Y también hacemos catas monotemáticas una vez al mes. Luego aparte tenemos un grupo de cata que nos juntamos una vez al mes para hacer catas temáticas o verticales de diferentes bodegas o zonas. Y también hacemos catas privadas a domicilio.

¿Qué podemos encontrar para picar?

Nuestra cocina se basa en productos naturales y frescos. Nuestra carta no es muy extensa pero cuidamos que toda la materia prima sea de excelente calidad. Trabajamos mucho el atún de Barbate, las verduras, las carnes de la zona de Castilla-La Mancha… Además, ahora estamos estructurando la carta y cambiando la presentación de algunos platos y vamos a incorporar nuevos platos de temporada con productos que podemos encontrar en otoño como setas o trufa, incluida una tarta con base de almendra.

¿Qué maridaje recomendáis a los lectores de El Eco de Valdepeñas?

Es una propuesta bastante subjetiva porque depende de los estilos y hábitos alimenticios de cada persona. Tenemos una carta sencilla pero, dentro de la sencillez, abarca muchas posibilidades. Hay ensaladas, pescado blanco, pescado rojo y carnes. Nos gusta trabajar al estilo muy casero y fundamentalmente que permanezcan los sabores naturales de los alimentos. Partiendo de eso siempre buscamos equilibrios en los puntos de acidez y de intensidad de sabor. 

Últimamente estamos experimentando mucho maridajes sobre dulces, sobre las tartas que estamos haciendo. Estamos trabajando vinos locales de variedades como la garnacha o el graciano que nos están dando muy buenos resultados para maridarlos con postres hechos con chocolate. Por ejemplo, la tarta sacher con un vino graciano es espectacular. Y la garnacha con la tarta de almendras también es espectacular. También el tataki de atún lo estamos maridando con un vino de maceración carbónica que es un 80% garnacha y un 20% tempranilla, que queda maravilloso porque el vino, al ser bajo en tanino, sólo aporta un toque de fruta y el atún permanece intacto en cuanto a su sabor y es un maridaje que recomiendo. Nuestras tostas, al ser de jamón, de salmón, de gulas o de pulpo, combinan muy bien con vinos blancos poco intensos, que sean frescos. Así que si me quedara con algún maridaje, recomendaría la tarta sacher con el graciano de Navarro López o el atún con el de maceración carbónica.

¿Qué proyectos tenéis?

Estamos terminando de perfilar varios eventos que vamos a celebrar. Para el día del enoturismo hemos programado una excursión con cata a los viñedos de La Encomienda y para el día 2 de diciembre tendremos en El Patio de Chato Grato un concierto homenaje a Antonio Vega.

Con respecto a productos gastronómicos y vitivinícolas, vamos a incorporar nuevas referencias de vinos con la novedad de poder tomar por copas vinos de categoría media, media-alta. Es a través de un sistema que se llama Coravin, que inertiza la atmósfera vacía que se queda en la botella a través de un gas argón de manera que se puede servir una, dos o tres copas pero el vino queda intacto, e incluso, permanece en evolución positiva hasta un tiempo de 24 meses. Lleva una aguja hipodérmica que atraviesa el corcho sin romperlo, aprovechando su capilaridad. Por eso solo vale para corcho natural y no para los corchos de silicona. Eso nos va a permitir poder ofrecer copas de vino de botellas de un precio más alto, de calidad superior, de marcas de vino más prestigiosas. Es un sistema que se está utilizando en las vinotecas más importantes del mundo.

Además, otra novedad que hemos incorporado son las patatas bravas solidarias, que llevan una salsa casera que hacemos, un alioli condimentado con pimentón de la Vera picante, y por cada ración que damos, donamos 1 euro a un fin benéfico.