viernes, 26 de abril de 2024, 17:53

Pardo y Cepero comandaron el Festival Flamenco de Valdepeñas

|


Texto: Sonia Cobos


Fotos: Miguel Morales



Cante: Rancapino Chico, Alfredo Tejada y Amalia Andújar / Guitarra: Paco Cepero y Patrocinio Hijo / Saxofón y flauta: Jorge Pardo/ Baile: Jesús Fernández / Lugar: Teatro Auditorio de Valdepeñas / Entrada: 500 personas. Valdepeñas, 1 de febrero de 2017.


El Festival de Arte Flamenco de Valdepeñas celebrado el pasado viernes en el Teatro-Auditorio Francisco Nieva volvió a resultar una propuesta exitosa tanto por las intervenciones de sus protagonistas como por la dinámica del espectáculo que dio cabida a propuestas para todos los gustos.


Inició la función el planteamiento de Amalia Andújar, cantaora todavía sin pulir pero que rodeada de un elenco artístico del calibre que presentaba suponía un triunfo prácticamente asegurado. Acompañada por la guitarra de Patrocinio Hijo interpretó malagueñas, y tras la posterior salida al escenario de Manuel Vinaza y Diego Montoya como palmeros, y el saxofón y la flauta de Jorge Pardo, interpretaron unas sorpresivas galeras homenajeando a El Lebrijano, además de tangos y bulerías. Destacó enormemente la figura de Jorge Pardo, tanto por lo inusual de sus instrumentos en la escena flamenca como por la calidad indescriptible de su música. Jorge es un músico de dimensión incalculable al que los flamencos tendremos que agradecerle siempre que se decantara por abrazar nuestra música.


Otro que pisaba sobre seguro era Rancapino Chico, primero porque se encuentra en un momento álgido y en pleno ascenso en su carrera, y segundo porque teniendo la figura de Paco Cepero al lado el éxito está asegurado. Con su voz aterciopelada y por momentos susurrada ofreció con notoriedad soleá, alegrías, tangos, fandangos, bulerías y zambra en una actuación que resultó victoriosa. Admiración, asombro y fascinación a partes iguales causa la guitarra de Cepero por donde quiera que va. Su persona supone un auténtico milagro del que disfrutaremos mientras podamos.


Alfredo Tejada puso toda la carne en el asador para cerrar una noche excelente y, pese a realizar una actuación destacada, no terminó de conectar con el público hasta la parte final de su actuación, en la que en las bulerías en las que sobresalió el corto pero intenso baile de Jesús Fernández, y en los imponentes fandangos en los que se dejó el alma para poner el colofón a la noche. Seguramente el motivo fuera que nunca terminó de encontrarse cómodo con el equipo de sonido. Antes nos había ofrecido soleá apolá, cantiñas, siguiriya y tientos-tangos, de nuevo con el excelente acompañamiento, como siempre, de Patrocinio Hijo a la guitarra y las palmas de Manuel Vinaza y Diego Montoya.


En definitiva, la pasada edición del Festival de Arte Flamenco de Valdepeñas resultó otra noche equilibrada y seductora en la que los aficionados, muchos venidos desde diferentes puntos de la geografía española, pudieron disfrutar de momentos brillantes que serán recordados durante largo tiempo.