viernes, 26 de abril de 2024, 07:42

¿Los niños pueden con todo?

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¿Nos hemos parado a pensar que los niños están viviendo una sociedad donde tienen tal exceso de imágenes, quehaceres, actividades y deberes, que ya no se dedican a SER NIÑOS, sino a llenar su tiempo con “de todo un poco”? Después de una jornada de entre cinco y seis horas de trabajo por la mañana, vemos como ahí no ha terminado su “horario laboral”, por la tarde tienen que hacer deberes que en muchos casos duran otras tantas horas, asistir a clases particulares los que necesitan apoyo pues no llegan a rendir como se les requiere, e ir a alguna actividad extraescolar para que el niño se realice. Y digo yo, ¿cuándo juegan?



Las niñas y los niños tienen que estar hartos de tanto adulto creando tanta prisa, tanto adulto creando tanto video juego agresivo, tanto adulto creando tanta programación televisiva vacía y llena de contenidos violentos, tanto adulto creando tanto teléfono móvil y aparatos electrónicos sin medida, sin que de tiempo a usar el uno cuando sacan el dos, para así crear ansiedad y carencias por doquier y solamente estén pensando en consumir y dejar a un lado cosas nuevas por querer adquirir el último modelo de… tanto?



En fin, las niñas y los niños tienen que estar hartos de adultos que les preguntan -¿ Y tú que quieres ser de mayor? Y dirá el niño: - Y dale, otro que me pregunta por el futuro. Déjame que primero sea NIÑOOOOOOO, y después ya veremos qué soy, porque ante todo yo lo que quiero es vivir el presente, jugar, saltar, coger, oler, descubrir, sentir, vivir, estar, feliz. Y además me gustaría poder aprender sin tener la sensación de ser una esponja que va absorbiendo conocimiento que luego tiene que expulsar, soltar y vaciar en una prueba en forma de examen que me avalúa y etiqueta según se me de. A mí me gustaría que tú que eres adulto y más experto que yo, pudieras ver con claridad que hay algo que no está funcionando en la educación y enseñanza, que hoy los niños y la vida en general necesita otras formas de enseñar. Que te dejes de etiquetarnos con trastornos con déficit de atención y dejes de ser tú el hiperactivo, que al final el que se lleva el medicamento soy yo.



Los niños y jóvenes están deseando que haya adultos que sepan lo que quieren ser de mayores para poder ofrecer otras alternativas, para que desde ellos mismos se pueda hacer cambios sostenibles y adecuados, y la mejor manera para realizarlos es desde la propia experiencia, pues enseñamos y educamos por lo que somos y hacemos, no por lo que les contamos y explicamos.



Hoy hay una gran oferta de actividades para los niños. Nosotros mismos desde Nosoloyoga ofrecemos clases para que los niños se expresen, trabajen la lateralidad, jueguen al mismo tiempo que aprender a respirar, buenas posturas corporales, empatía, crecimiento interior, creatividad, espontaneidad, coordinación en los movimientos, descargarse del cansancio, liberarse de las tensiones acumuladas físicas y emocionales, aumentar la concentración y mejorar el sistema inmunológico. Pero en lo que más creemos es que ante todo tengan tiempo para ser niños, para estar con la familia, para tener contacto con la naturaleza, para jugar a las cosas propias de cada edad o no adelantarles competitivamente tanto, que por mucho hacerles correr no van a llegar antes y siendo los mejores. Detrás de un médico, un abogado, un maestro, un albañil, un comerciante, etc., tiene que haber un ser humano completo y lleno de conocimiento no sólo para su trabajo, sino para gestionarse emocionalmente y tener habilidades sociales para manejarse en la vida y todo lo que ésta nos trae.


Por favor, tú que eres adulto, encárgate de que no tengamos cada día más niñas y niños con caras tristes estresados por todos los motivos que creamos sin medida y sin valores.



Está fenomenal que prosperemos y avancemos en todos los sentidos, pero ¿te has planteado alguna vez si este mega-evolución nos está beneficiando o en muchos casos perjudicando?



Cada cual tendrá su propia opinión.



Luis Fernando Caminero López de Lerma

Profesor de Yoga y Reiki para niños, pero sobre todo, Padre.

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