viernes, 26 de abril de 2024, 11:00

La UNED de Valdepeñas acogerá el 13 de diciembre la presentación del libro 'El diario de Kabor el oretano'

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Las próximas citas, que Ediciones C&G ha programado para Miguel Ángel Márquez y su obra prima “El diario de Kabor el oretano”, son para el día 13 de diciembre, a las 19,30, en Valdepeñas donde será presentada en la sede de la UNED. En el acto, además del autor, participarán el director del centro asociado y doctor en ciencias químicas Pedro Jesús Sánchez, Pedro Jesús Jaramillo presidente de Orisos, el historiador José González Ortiz y el editor Julio Criado. Y para el día 19 de diciembre, a partir de las 19,30 horas, la editorial tiene previsto que el autor firme ejemplares de su libro y tenga un encuentro con sus lectores en la Librería Capri, de Puertollano, dentro del programa “Capri Cultural” en el que el Grupo Oretania colabora.


Emulando al personaje central de su exitosa novela, Kabor el oretano, el escritor Miguel Ángel Márquez está visitando los distintos enclaves de la Oretania, uno de los pueblos más poderosos y ricos de la Península ibérica durante la Protohistoria, con una situación priviligiada, pues controlaba las zonas mineras de Sierra Morena y las principales vías de comunicación con Extremadura, Andalucía, la Meseta y el Sureste.


Estas riquezas mineras y agrícolas, además de ese nudo vital de comunicación, fue lo que motivó abundantes acontecimientos bélicos entre cartaginenses y romanos, siendo escenario físico de estas tensiones con consecuencias directas para los oretanos cuyas posiciones oscilaban frecuentemente de un bando a otro.


Está situación céntrica fue la clave de la configuración de una fuerte personalidad y riqueza cultural que abarcaba un extenso territorio con dos áreas geográficas, una de ellas quedaba al norte, la Oretania septentrional, con Oretum (Granátula de Calatrava) como la capital, está abarcaría los territorios englobados por las actuales provincias de Ciudad Real hasta alcanzar los Montes de Toledo, y el oeste de Albacete, precisamente limitada por la Sierra de Cazorla y la Sierra de Alcaraz al este. El otro área con unas dimensiones claramente inferiores, correspondería al territorio de Cástulo y se delimitaría desde el sistema montañoso Subbético hasta el Guadalquivir. Precisamente desde la capital de la primera de las dos zonas, la región septentrional, Oretum u Oretum Germanorum, donde Márquez, iniciara su periplo por toda la Oretania.


El historiador, José González Ortiz, prologuista de la obra, quien acompaña a Márquez en sus visitas asegura que “Miguel Ángel Márquez Fernández es uno de esos escritores nacionales comprometidos que ha volcado sus inquietudes y sentimientos por la España prerromana y sobre todo en el misterioso mundo ibérico, tan cercano y a la vez desconocido”.

Para Márquez, uno de los objetivos que pretende alcanzar con su novela es “intentar que el lector visualice cómo eran nuestros antepasados antes de que tuvieran ninguna influencia externa, pues aunque tenían vecinos como por ejemplo los cartagineses la culturización romana no les había marcado aún”.


En este sentido, adelantaba Márquez que, Kabor, el protagonista de la novela, habitante de esta tierra, se ve obligado a hacer un viaje cuando los caminos ni existían; explica que el mundo íbero era tribal, que no existía la conciencia de unidad nacional, y que los pequeños poblados eran ajenos al destino de los vecinos, pues solo buscaban su bienestar y su supervivencia; más si cabe en poblaciones del centro de la península, alejadas entre sí y lejos de los estímulos que a través de los viajeros llegaban a los pueblos de la costa.


Y esta experiencia, y también, por qué no, el gusto por leer aun hoy en día en papel, es lo que ofrece Miguel Ángel Márquez en su primer libro publicado.


Un libro que, por cierto, ha contado en el prólogo con un historiador que letra a letra ratifica que lo que ocurre en la novela, sucedió en Oretania. José González Ortiz, aprovechaba la presentación de este “diario” del que –afirmaba- se quedó impresionado al leerlo “pues es un libro centrado en un territorio que no ha sido atendido por otros escritores, y que tiene un gran valor pedagógico- didáctico porque hace ver a la gente que lo lee situaciones, momentos, y la cultura del pueblo oretano. El autor ha resuelto con acierto la trama, impregnando cada página de una construcción pedagógica y didáctica desenvuelta y atractiva”, afirmaba el experto en historia durante la presentación del libro.


Según el autor, la historia, o mejor dicho la estructura, de `El diario de Kabor el oretano´, “comenzó a escribirse hace 20 años. Han tenido que pasar dos décadas para que este hecho se convierta en una realidad, gracias entre otras cosas, al interés que esta novela ha despertado en ‘Ediciones C&G’, editorial del Grupo Oretania, algo que Márquez agradecía al editor, Julio Criado, también al prologuista de la obra, el historiador José González Ortiz, y a cuantos amigos leyeron entonces esa obra primaria, consiguiendo así una obra “retocada, mejorada y cuya documentación ha costado tanto tiempo y esfuerzo”.


Fruto de esa documentación `extra´ que ha experimentado la novela, como explicaba el escritor, ha resultado una obra literaria con valor didáctico para las personas interesadas en el pasado del territorio sobre el que se asienta hoy la provincia de Ciudad Real, y que una vez, se llamó Oretania y estuvo ocupado por un pueblo íbero.


El diario de Kabor el oretano


Cartagineses primero y romanos después, llegaron a la península con la clara intención de hacer suyo lo que ya tenía propietario. La conquista de Hispania por Roma está documentada en escritos de historiadores y viajeros contemporáneos tanto latinos como griegos.


Ahora, más de veintiún siglos después, Kabor, un habitante de la iberia prerromana, un íbero de un pequeño poblado y con un estilo de vida prácticamente tribal, es enviado por su pueblo a las tierras regadas por el mar con el objetivo de recopilar las claves del progreso de aquellas gentes que, según cuentan algunos viajeros, viven de forma mucho más avanzada. El poblado de Kabor espera que, a su regreso, él traiga consigo esas claves que se empezarán a aplicar en busca del desarrollo. Ni los sabios del poblado, ni él, sabían que las tierras por las que viajaría en busca de su objetivo, se encontraban ya inmersas en un proceso de conquista, a veces pacífico a veces no, por parte de Roma.


El diario de Kabor, el oretano, nos muestra la forma de vida en los pueblos íberos y no es sólo su diario, representa el día a día de todos aquellos que se vieron obligados a contemplar el cambio que supuso, en todos los campos, la llegada de la civilización romana. Pero en esta ocasión, contado con la voz de los vencidos.