
No tenemos palabras para ti, Ana, porque no te has ido, estás aquí, unida como siempre a nuestros corazones.
Donde estés, tendrás un lugar en nuestras vidas, querida amiga, brilla en la más alta estrella del firmamento, porque siempre fuiste y serás luz.
En el recuerdo queda ya cuando José Luis, el cura de Cachiporro, nos reunió a ti y a unos cuantos chaval@s del barrio para hacer actividades en las Fiestas y levantar lo que fue después la Asociación del barrio.
Estas fotos que presentamos hoy, fueron realizadas al principio de todo, cuando tu obsesión porque los perros tuvieran un hogar donde pudieran ser cuidados y protegidos, llevó a la creación de la Protectora que lleva tu nombre.
Contigo siempre fueron palabras de ánimo en los momentos difíciles que te presenta la vida y tú siempre estabas ahi con un abrazo, un beso o simplemente con tu presencia, querida Ana.
Será inolvidable la huella que dejas en nosotros, Ana. Todo en esta vida es suerte y la nuestra, sin lugar a dudas, fue conocerte.
Ana Gusi, descansa en Paz en tu tierra natal.
Un beso muy fuerte.
PEPI Y JESUS

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