martes, 23 de abril de 2024, 18:34

Adiós, mundo cruel

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“SUPTA MAKARÁSANA” – El Cocodrilo tendido


INTENCIÓN


Aunque todas los ásanas de relajación poseen la misma intención que Shavásana, cada una de ellas tiene sus peculiaridades.


Supta Makarásana es especial para recuperarse de estados emocionales adversos: nerviosismo, euforia y miedo. Te ayuda a conectar con el presente, que es la medicina de la mente.


Este ásana tiene la facultad de reunificar tus fuerzas. Facilita la absorción de los sentidos (Prathyahara) y la concentración (Dharana).


Cuando colocamos el vientre en contacto con la Tierra por medio del suelo, la hierba, la esterilla, la manta, etc., permitimos que los tres chakras inferiores (Muladhara, Svadisthana y Manipura) se recarguen y cumplan sus correspondientes funciones con mayor eficacia.


Este ásana parece expresar la frase: “Adiós mundo cruel, déjame en paz, pues necesito recuperar ‘vitalidad’”


Es un ásana óptimo para expresar tu llanto de pena, rabia o alegría. También facilita el desarrollo y el despertar de la capacidad de visualización.


Es un buen ásana para tomar decisiones o discernir sobre temas concretos de tu vida. Por lo tanto, facilita el discernimiento.


También, es un buen ásana para facilitar la apertura de caderas.



ACCIÓN


-Abre tus caderas, abandónate a la gravedad a través de tu vientre.


-Respira la energía regeneradora de la Tierra.


-Llora y descarga si lo necesitas.


-Recupérate de los esfuerzos tocando y masajeando la Tierra con tu vientre, por medio del aliento suave, ligeramente profundo y sosegado.


Permanece en la posición hasta que tu organismo te diga de nuevo:


“Estoy listo para brincar por el mundo y caminar con el pecho abierto y sereno”.


Cuando no aguantes la postura, suavemente, puedes colocar la cabeza de medio lado.



CREACIÓN


-Colócate en la posición de decúbito prono.


-Posiciona una muñeca encima de la otra. Coloca la frente encima de ellas para que el mentón o la barbilla puedan descansar en el suelo y relajar de este modo la zona cervical.


-Puedes colocar también la cabeza de medio lado, con las sienes encima de las muñecas.


-El vientre se apoya con absoluto abandono en el suelo.


-Las caderas y los pies giran hacia fuera.


Om Witryh,

“Soma”