jueves, 25 de abril de 2024, 14:38

Un reencuentro de dos amigos que no se veían desde hacía 39 años que demuestra que los sueños pueden hacerse realidad

|


Hay veces que la vida nos da sorpresas inesperadas y algo de eso tiene esta historia. Y es que los medios de comunicación no solamente estamos para dar buenas o malas noticias, sino también para poder hacer realidad sueños que parecen imposibles. El que nos ocupa ahora llegó esta Navidad. Hace unas semanas se puso en contacto con  la redacción de El Eco de Valdepeñas un joven, Jesús Neva, natural de Rota (Cádiz), quien nos pedía nuestra colaboración para poder hacer realidad el sueño de su padre, José Neva Macías, que deseaba reecontrarse con un compañero del servicio militar, un gran amigo, al que le había perdido la pista hacía muchos años.


La última vez que se vieron fue hace 39 años cuando Jesús Neva se despìdió de Francisco Jiménez Cañada en la estación de tren de Valdepeñas el 9 de diciembre de 1978 al finalizar el servicio militar. En aquel momento Jesús le prometió a su amigo que volverían a verse. Pero las circunstancias de la vida les llevaron a cada uno por un lado, hicieron su vida, uno en Rota y otro en San Carlos del Valle, su localidad natal, a pesar de que Jesús pensaba que su amigo era de Valdepeñas.


Pero, según nos ha contado Jesús, en el fondo siempre había tenido la espinita clavada de poder volver a verlo. De hecho hace 25 años tuvo la oportunidad de hablar con él por teléfono pero después le perdió la pista. Y fue cuando empezó a buscarlo por todos lados, a través de las redes sociales e incluso preguntando en la Policía Local de Rota pero no consiguió nada.


Hasta que su hijo se puso en contacto con El Eco de Valdepeñas y en esta redacción le dimos respuesta. Publicamos el llamamiento en Facebook y gracias a eso los dos amigos se han vuelto a ver hace unos días. Fue Francisco el que llamó por teléfono a José, quien nos cuenta que fue una auténtica "sorpresa" y que "me emocioné demasiado cuando lo escuché, ya que había pasado tanto tiempo y no lo encontrábamos por ningún sitio que pensé que igual había fallecido".


Así que José no dudó ni un segundo en ponerse al volante y hacer los 460 kilómetros que separan Rota de San Carlos del Valle. Allí fue donde se reencontró con su amigo después de casi 40 años y tuvieron tiempo durante un fin de semana de ponerse ambos al día de sus vidas, de las familias que ambos han creado a lo largo de estos años y de todo lo que les ha dado la vida. Como anécdota, Francisco todavía guardaba un recorte de aquellos años de 'mili' con la dirección postal de su amigo José.


Además, José asegura que volverá a San Carlos del Valle para encontrarse con su amigo las veces que haga falta para no perder el contacto. Ahora será más fácil porque ambos tienen ya sus respectivos teléfonos móviles y podrán hablar más a menudo. 


En definitiva, una historia con final feliz de la que nos alegramos en El Eco de Valdepeñas de haber podido poner nuestro granito de arena.



190118VAREENCUENTO 1