miércoles, 24 de abril de 2024, 03:16

​Domingo Megía: “Intentamos hacer vinos distintos, introducir variedades nuevas y hacer vinos que le gusten a la gente”

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Bodegas Megía e Hijos nació en el año 1994 como una apuesta para la elaboración de vinos de alta calidad. A lo largo de los años se han ido incorporando elementos al proceso de elaboración y crianza que hacen de Megía e Hijos una bodega pionera en la aplicación de nuevas técnicas y donde la innovación es constante, incorporando mejoras año tras año para elevar la calidad de los vinos. Además, apuestan por el enoturismo, de manera que en sus instalaciones podremos visitar una vinoteca y su centenaria cueva de crianza situada a 13 metros de profundidad y excavada en roca done los vinos son envejecidos en unas inmejorables condiciones de humedad y temperatura constantes durante todo el año. De todo ello hemos hablado con Domingo Megía, uno de los socios de esta bodega valdepeñera.


¿Qué filosofía seguís a la hora de elaborar los vinos?


Intentamos hacer vinos algo distintos, introducir variedades nuevas y hacer vinos que le gusten a la gente.


¿Qué vinos elaboráis?


En blanco joven, tenemos las variedades airén, verdejo y moscatel. También en airén tenemos blanco fermentado en barrica, Corcovo 24 Barricas. En tintos jóvenes tenemos tempranillo y syrah. Luego tenemos la gama de vinos envejecidos en barrica, Corcovo Roble, Crianza y Reserva. Y Corcovo Syrah 24 Barricas.


¿Qué características tienen estos vinos?


Los blancos jóvenes son afrutados y son vinos directos, es decir, que se hacen por descube, introduciendo las uvas enteras, fermentando y dejando que caiga el mosto a su amor, sin prensarlos, tanto en tintos como en blancos. Defendemos mucho las variedades aquí cultivadas y pretendemos que la fruta predomine sobre otras cosas. Intentamos que sepan a vino, a la variedad concreta y que se identifiquen esas variedades.


La mayoría de vuestros vinos han sido premiados en numerosos certámenes. ¿Qué significan esos premios para vosotros?


Como los premios son muy constantes y periódicos, te van demostrando que son premiados vayan donde vayan, que no influyen ni comités de cata ni nada, premian al vino, de manera que siempre están presentes en todo tipo de certámenes.


Además, son uno de los más consumidos de Valdepeñas…


Sí, son de los vinos más consumidos aquí.


¿Cómo ha sido esta campaña de vendimia?


Esta campaña de vendimia ha sido complicada. Empezó muy pronto, el 12 de agosto, con el moscatel. Y ha acabado a últimos de septiembre, o sea, que ha sido larga. Y ha sido complicada porque ha habido menos cantidad que se ha notado bastante, en torno a un 20% menos. Proveedores nuestros han llegado a un 30% de descenso en la producción. Y los precios han subido bastante, lo que no quiere decir que no tuvieran que subir. Pero entre las subidas de precios y la poca cantidad hacen que los mercados sean complicados. Este año va a ser muy complicado.


¿Cómo han sido los vinos en cuanto a calidad?


La calidad ha sido buena. No ha habido enfermedades ni nada, por lo que la calidad está bastante bien.


¿Qué apuesta hacéis por el enoturismo?


Tenemos unas instalaciones en las que se puede visitar la bodega y una tienda donde se pueden comprar nuestros vinos, así que en la medida de lo posible tratamos de atender a la gente que viene. Muchos fines de semana tenemos visitas, que se reciben, prueban nuestros vinos y la gente se va contenta.


¿Tenéis algún proyecto o novedad en vinos que vayáis a introducir?


En cuanto a vinos, no tenemos ninguna novedad para lanzar. El último que lanzamos fue el Muscat Petit Grain pero este año, más con la problemática de la escasez de uvas, no es año para muchas aventuras. Es un año para pensar en mantener los mercados.


¿Qué acogida ha tenido vuestro último lanzamiento, el Muscat Petit Grain?


La acogida ha sido muy buena porque es una variedad que aquí poca gente conocía y en España no habrá más de cinco o seis moscateles de grano menudo. Y sí que ha gustado mucho a la gente.