Teresa acaba de cumplir 95 años. Pero es una mujer activa. Entre otras actividades ella participa con otras personas mayores en un grupo -de los tres- de alfabetización del Centro de Mayores de Valdepeñas. Durante dos días a la semana asiste puntualmente y sin fallar a su grupo de aprendizaje.
Para ello, después de arreglarse y ponerse guapa, recorre una larga distancia desde su casa al Centro de Mayores para ponerse a trabajar -estudiar- con sus compañeras en las dos horas que dura la clase.
La actividad fundamental es el aprendizaje y mejora de la lectura y escritura, también ejercicios de cálculo juntamente con habilidades sociales básicas como son atender, escuchar, conversar, opinar...
Con estas actividades, además de conservar y mejorar los aprendizajes adquiridos y de aprender nuevas destrezas, se potencia la memoria y la mente tan necesarias para la vida consciente y la autonomía personal.
Cuando una persona quiere seguir aprendiendo y se esfuerza, es que valora la vida y la disfruta.
Con frecuencia, a continuación de la clase, cambia de actividad -entre otras- ayudando en el cuidado de sus bisnietos.
Gracias a Teresa por su ejemplo.
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