martes, 16 de abril de 2024, 16:58

Fracaso y ridículo del Ayuntamiento de Valdepeñas, otra vez

|



El Ayuntamiento de Valdepeñas, regido por Jesús Martín y con Javier Pérez como Jefe de Cultura, quedó fatal al ser descubierto en la ilegalidad y corrupción, y al verse obligado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a quitar la plaza que había dado a dedo a su arqueólogo favorito, Julián Vélez. La Justicia vio clara la intención del Ayuntamiento de favorecer a esta persona. Aquella denuncia interpuesta por mí supuso para ellos una primera derrota, que no han asumido y de la que no se han recuperado.


A este fracaso municipal ahora se suma otro. La Justicia de nuevo acaba de darme la razón. El alcalde había instado a sus arqueólogos a redactar un informe arqueológico, que fue usado para denunciarme. Para promover esta denuncia contaron con la complicidad servil e indigna de todos los concejales del PSOE, incluido Felipe Rodríguez. Él presidió el tribunal de aquella oposición corrupta y también levantó su mano en un Pleno para promover una denuncia contra mi persona sobre la base de un informe pobre y malo, repleto de falsedades. La confusión llevó tanto a la Fiscalía como a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a, erróneamente, considerar que quizás pudiera yo haber causado daños al Patrimonio; cosa que se investigó durante casi dos años. A lo largo de este tiempo el Ayuntamiento negó que él fuera promotor del caso; eran la Fiscalía y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quienes me investigaban. La Fiscalía pidió a los Técnicos Superiores en Arqueología de la Administración regional un informe pericial. El Ayuntamiento estaba seguro de conseguir así mi procesamiento penal, pero no tuvo en cuenta que no es posible inventarse las pruebas ni tomar decisiones injustas a sabiendas sin prevaricar. Estas 'pequeñas cuestiones' le importan poco. Ante la inexistencia de cualquier evidencia de que yo hubiera podido causar daños al Patrimonio la Fiscalía y la Junta de Comunidades de Comunidades de Castilla-La Mancha determinaron formalmente que no había causado yo ningún delito. Hasta ahora el Ayuntamiento se apoyaba en que ambos organismos habían atendido su denuncia, que se ha demostrado era falsa. La iniciativa municipal no consiguió engañar a la Justicia, ni la complicidad de la Junta en el despropósito planteado.


El Ayuntamiento, mediante abogados contratados de forma externa, acaba de presentar un impresentable recurso contra el sobreseimiento ordenado por el Juzgado, contra el criterio de la Fiscalía y contra el informe pericial de la Junta. El alcalde y sus arqueólogos favoritos, R que R. No son capaces de asumir su nueva derrota; con dinero público insisten en lo que el Juzgado, la Fiscalía y la Junta les dicen que no sucedió. Es la mala costumbre expresada en aquel romance medieval: 'sostenella y no enmendalla'.


Con insano orgullo e inquina, el Ayuntamiento persevera en sus hábitos corruptos; en este caso utilizando los recursos públicos para atacar al ciudadano que denunció su corrupción. El Alcalde amenazó -de forma injustificable- hace ya tiempo ante los medios de comunicación: 'A quien ha hecho esto (denunciar su corrupción) le dolerá la cabeza'. Y efectivamente creyó que lo conseguiría siguiendo el mismo camino utilizado contra personas del PLJ y contra el Presidente del PP local: lanzó la denuncia a mi persona. Resultado: 2-0.


Quiero transmitir a la ciudadanía que, aunque el comportamiento de nuestro alcalde y de quienes se ha rodeado sea el clásico de los caciques, ¡Sí se Puede!.


Sus obsesiones e ilegalidades sólo les están conduciendo al fracaso y al ridículo.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.