sábado, 20 de abril de 2024, 14:06

El Museo de la Fundación Gregorio Prieto acogerá el 2 de septiembre el concierto 'Un canto esencial', a cargo de Fratelli Mancuso

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170718 VA MUSEO GREGORIO PRIETO


El Museo de la Fundación Gregorio Prieto acogerá el próximo 2 de septiembre a las 12:30 horas, dentro de la programación organizada con motivo de las Fiestas del Vino, el concierto 'Un canto esencial', a cargo de Fratelli Mancuso. La entrada será gratuita hasta completar aforo.


El concierto confía a la desnudez de la voz y a una cuidada selección de instrumentos, la empresa de guiar al público a través de las etapas más significativas de la trayectoria humana y musical de los hermanos Mancuso.


Canciones, cantos sagrados a capela, narraciones y poesía, tejen la urdimbre de una trama en la que la música y la vida se entrelazan en una armoniosa figura de expresividad y pasión.


El teatro de este viaje, tanto hoy como en el pasado, es Sicilia, brújula de la continua investigación de los hermanos Mancuso y puente entre las orillas opuestas del mar Mediterráneo desde la que observar la afinidad y la consonancia entre poesía y música.


Una vez más la isla, la isla íntima, incandescente como un meteorito caído en el corazón; incluso desde la distancia hace que te tiemble la voz, te hace susurrar, gritar y cantar en las miles y miles de modulaciones de acentos, cadencias, melismas: un alfabeto que resuena y que, de vez en cuando, se convierte en memoria.


Recorremos sus caminos mediante el canto, atravesando pueblos y lenguas: siciliano, árabe, español, latín, griego, la lengua imaginaria de los migrantes que viajaron por el Canal de Sicilia con el alma suspendida en un barco, como al borde de un negro precipicio, en la ya cotidiana lucha de la vida contra la muerte.


Enzo Mancuso: Voz, guitarra, saz bağlama, saz divan, zanfona, violín, sipsy.


Lorenzo Mancuso: Voz, guitarra, armonio, percusión.


Gregorio Prieto y Sicilia


En diciembre de 1928 se produjo un afortunado encuentro entre Gregorio Prieto y Sicilia. La experiencia estética y personal que la isla italiana causó en el creador manchego marcaría un antes y un después en su trayectoria. No en vano, los encuentros y descubrimientos que tuvieron lugar por entonces acuñarían ya una serie de recursos iconográficos recurrentes en la ulterior producción del genial valdepeñero.


En Sicilia, Gregorio Prieto se asomó por vez primera al mundo de los marineros, aquellos hombres de mar a los que se le presuponía una libertad ajena a la adocenada sociedad burguesa, con los que Prieto se identificaría hasta sus últimas consecuencias, dedicándole desde entonces infinidad de dibujos, pinturas o libros.


Pero Sicilia fue mucho más que el feliz hallazgo del mundo viril y canalla de los marineros. Recorrer aquellas tierras enclavadas entre el Etna y el Mediterráneo supuso encontrar un paraíso perdido, donde la grandeza de las ruinas clásicas se daban la mano con un paisaje que llamaba a la sensualidad y al ensueño.


Por ello no es extraño que tantas obras de Prieto dedicadas a Sicilia aúnen la tradición clásica con el mundo onírico. Este peculiar maridaje surrealista acabará por convertir a Taormina en el escenario idóneo para aquellos encuentros amorosos ajenos a cualquier convencionalismo. De la misma manera que Selinunte y sus ruinas asumen esa inquietante fascinación por aquello que fue y ya no es…Hoy, estas creaciones sicilianas de Prieto adquieren un brío diferente, pues de la mano de los hermanos Mancuso, trastocando el célebre ut pictura poesis de Horacio, bien podemos decir que la pintura se convertirá en silenciosa música y la música en pintura parlante.


Fratelli Mancuso


Los hermanos Mancuso nacen en Sutera (Sicilia). En los años setenta emigran a Londres en donde trabajan durante ocho años en una fábrica. De vuelta a Italia en 1981 se establecen en la región de Umbria, en Città della Pieve.


Tras haber grabado en España los álbumes Nesci Maria (1986) y Romances de allá y de acá (1990), en 1993 recogen, en sus propias composiciones, las canciones de su país, realizando la edición del CD Sutera, la tradizione musicale di un paese della Sicilia. En 1993 fueron galardonados con el Premio Recanati y grabaron el CD Bella Maria en 1996. En 1997 participan como actores y componen dos piezas para la banda sonora de la película El talento de Mister Ripley del director inglés Anthony Minghella. Graban el álbum Italian Odissey para la discográfica Putumayo World music Records, distribuido mundialmente en el año 2000. En 2002 publican el CD Cantu y en 2004, en España, el álbum Trazzzeri. En este mismo año presentan, en la 59ª edición del festival Sagra Musicale Umbra, el concierto: Réquiem…


Entre sus colaboraciones teatrales cabe destacar la música para el espectáculo Medea, dirigido por Emma Dante (producción del Teatro Mercadante de Nápoles) y de Cercatori di tracce e Rumore di acque, dirigido por Marco Martinelli (Teatro delle Albe de Ravena). Han realizado conciertos en Italia, Alemania, Francia, España, Portugal, Japón, Sudamérica, Indonesia, Estados Unidos, Rusia y les han sido otorgados importantes premios y galardones entre los que se encuentran: The Foreigner Award (2012), SoundTrack Stars Award (2013 – 70º Festival de Venecia) y nominaciones al Globo de Oro y a la Cinta de Plata (2014) en la categoría de “mejor banda sonora” por la película Via Castellana Bandiera (dirigida por Emma Dante).


En 2017 han sido galardonados con el Doctorado Honoris Causa en Ciencias Cognitivas por la Universidad de Messina y con el premio Loano por toda su carrera y trayectoria.